De Vuelta al Barrio

En estos últimos días, pensando mucho en cómo evitar el estrés que me acongoja, llegando a cambiar mi estado de ánimo intempestivamente en ciertas ocasiones, se me ocurrieron algunas ideas algo extrañas para mi gusto, pero necesarias, si el fin era terminar con ello o simplemente reducirlo al mínimo. Sin embargo, una recomendación de un buen amigo me hizo desistir de ellas y empezar a madurar una idea, que no tenía nada de extraño y mucho menos peculiar; se trataba de crear un blog, en la cual teóricamente uno se expresa y saca al exterior cosas que se tienen guardadas que simplemente por miedo y/o timidez las guarda.

Sin la intención de concluir la breve introducción me veo obligado a realizar un pequeño paréntesis a ésta situación. Si bien es cierto los blog no son nada nuevo hoy en día, tengo que confesar que nunca se me había ocurrido crear uno, pero voy al punto; mi intención no es que esta pequeña tribuna se convierta en una editorial de hoja completa como la del diario El Comercio, ni mucho menos me interesa en lo mas mínimo que sea popular o no, pero si alguien tiene a bien dejar algún comentario o critica (solo para mis amigos!) pues le agradezco desde ya su tiempo y valor por leer las barbaridades que un loco aficionado desea expresar.

Continuando con mi pequeño relato introductorio, debo también recalcar que todos en algún momento de nuestras vidas o posiblemente más adelante, nos hemos sentido o sentiremos afligidos y tal vez un poco insatisfechos por lo logrado o conseguido hasta el momento. Son justamente estas circunstancias las que me impulsaron, de cierto modo, a aventurarme a este mundo de los blogger; sin entrar en detalle el día de hoy luego de regresar de una muy enriquecida y me atrevería a decir ‘entretenida’ clase de el profesor Mr. Bean (es su chapa), me acordé y sinceramente no sé porque, de las palabras de un muy querido docente y mentor: “El verdadero enemigo del ser humano, es el propio ser humano”. A estas alturas de la lectura ya se estarán preguntando ¿Qué mie…, que cara… tiene que ver esta frase con todo ese rollo de el estrés que sufres? Pues mis queridos amigos… PACIENCIA… como ya había dicho antes el estrés que padezco me está sometiendo a un estado de ansiedad e irritabilidad en determinados momentos, de los cuales tampoco sé ¿Por qué? para muchos de mis amigos les parece gracioso (ojo que no estoy diciendo que me moleste que se rían) pero en realidad creo que son las consecuencias de este problemilla. Bueno para los que aun no encuentran la conexión entre la frase antes expuesta y lo que les vengo diciendo hasta ahora, les explicaré más detalladamente a continuación. Al recordar esta frase y meditarla llegue a la conclusión que si me sigo dejando llevar por este mal y no hago nada para frenarlo, yo mismo seré el desencadénate de mi propio padecimiento; comprendí entonces que aquellas palabras de aquel sociólogo algo loco, sirvieron de algo en mi, tal vez recordar algo en el transcurso de poco más de un año es extraño para algunos y mucho más para mí, que pude concatenarlo a juiciosamente con lo que me está pasando. Acto seguido toda la tarde empezó a dar vueltas en mi cabeza esta idea de empezar con algo simple, pero significativo, fue entonces cuando ya la intención de crear el blog estaba decidida, que surgió el detalle: ¿Qué escribir? ¿Por dónde empezar? Definitivamente me dije: ¿Por qué no empezar con la causa y principio de todo el problema? Fue así mis queridos amigos que tome el toro por las astas y concluí en abordarlo a modo de ejercicio de relajación y atenuación de mi creciente estrés. Finalizó estas líneas esperando que haya sido de su agrado el relato o en todo caso simplemente el morbo de leer lo que un estresado aficionado puede llegar a realizar para concluir con su acongojo.